Oraciones propias de santa María Virgen del Misal Romano
Inmaculada Concepción de María
Oh Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo
una digna morada, y, en previsión de la muerte de tu Hijo, la preservaste de todo pecado,
concédenos, por su intercesión, llegar a ti limpios de todas nuestras culpas. Por Jesucristo,
nuestro Señor. R. Amén.
Natividad de la Virgen María
Concede, Señor, a tus hijos el don de tu gracia, para que, cuantos hemos recibido las
primicias de la salvación, por la maternidad de la Virgen María, consigamos aumento de paz en
la fiesta de su nacimiento.
Maternidad divina de María
Dios y Señor nuestro, que por la maternidad virginal de María entregaste a los
hombres los bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de aquélla de
quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo, el autor de la vida.
Inmaculado Corazón de María
OH Dios, tú que has preparado en el corazón de la Virgen María una digna morada del
Espíritu Santo, haz que nosotros, por intercesión de la Virgen, lleguemos a ser templos dignos
de tu gloria.
Asunción de María
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la
inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que aspirando siempre a
las realidades divinas lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo.
María Reina
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu
Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en
el reino de los cielos.
Nuestra Señora del Pilar
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un
amparo celestial a cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar; concédenos, por su
intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.
Nuestra Señora de Montserrat
Señor, tú que escogiste la montaña de Montserrat como casa de oración y de fe
cristiana, haz que cuantos invocan allí con confianza a la Madre de tu Unigénito crezcan en la
fe, esperanza y caridad.