Corderito Manso que en el altar estás, vence a mis enemigos que contra mí estén, que mi corazón encarne en el de OMCL, como encarnó Jesucristo, mandó y a San Lazaro venció, como no he de vencer yo a este enemigo traidor, con dos te miro, con tres te agarro, con la sangre de Jesucristo el corazón le parto.
A mi enemigo veo venir con ojos vendados y los brazos inutilizados, sangre de Jesucristo me pide y yo no se la he de dar, yo te pido gran Señor que me lo traigas, que me lo has de traer rendido a mis pies, vencido y desanimado; tienes fuerza para vencerlo, si algo del diablo intentan contra mí, no se lo permitirás; si a la justicia fuere, no ganará, si a defensores pusiere, todos se negarán. Como el cordero estarás ante mí, al mirar mi presencia todos se desmayarán. ¡Amén!
TRES AVES MARÍA Y TRES GLORIA AL PADRE.