¡Oh mi amado Jesús!,
Tú eres nuestra esperanza,
Tú eres la caridad perfecta,
tu bondad es incomparable y tu generosidad maravillosa;
te amamos sobre todas las cosas y confiamos plenamente en ti,
por ello acudimos una vez más ante tu presencia
en estos instantes en que tanto te necesitamos.
Bendícenos, míranos con compasión y no nos dejes
¡Jesús mío!,
escucha nuestros rezos y concédenos lo que con fe pedimos.
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Bien es cierto que no sólo de pan vive el hombre,
pero también es cierto que nos han enseñado a decir:
“danos hoy nuestro pan de cada día”.
Nuestra familia está pasando por un mal momento,
por un período de dificultades económicas,
y aunque vamos a esforzarnos para superarlos,
te pedimos, ¡oh buen Jesús!
que vengas en nuestra ayuda
y extiendas tus benefactoras manos
para hacernos prosperar económicamente,
para que podamos salir de la ruina
que sufrimos en estos momentos,
para que las deudas y pagos que tanto nos preocupan
no se acumulen a nuestro alrededor,
te rogamos que atiendas nuestras súplicas y nos concedas:
(pedir lo que se necesita).
Ayúdanos con tu gracia a cumplir nuestro compromiso,
y mover los corazones de la gente buena,
ya que en ellos podemos encontrar ayuda.
No dejes que la falta o posesión
de los bienes de este mundo
haga que nos alejemos de ti.
Ayúdanos a poner nuestra confianza en ti
y no solo en las cosas materiales.
Te pedimos, Señor, serenidad y tranquilidad en nuestras vidas
y que tengamos prosperidad y bienestar
de nuevo en nuestra familia,
y nunca olvidar a los que tienen menos que nosotros.
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.