Ora Pro Nobis

Cuando conocí a mi pareja pensé era el amor de mi vida, pero, con los años, él cambió y, desde hace mucho, no nos fue bien. Cuando yo determiné que no me haría más daño y que le abandonaría, y no había marcha atrás, sólo tenía que esperar unos meses para abandonar el hogar, él pidió una oportunidad, pero yo no le creí ya que eran muchas, y, cuando me veía fuerte estaba prendado y cuando me veía debil me hundía más. Además yo ya había cambiado mi vida y sólo quería marcharme cuanto antes. En ese intervalo de espera, tuve una aventura con otra persona. Yo a mi pareja ya le dije que hiciera su vida y que yo haría la mía, hasta que me fuera, pero no había abandonado la casa, fue mi error. Al tiempo, mi aventura terminó, además muy dañada, porque era con la peor persona que había conocido, mentirosa, rastrera. Cuando ya iba a mover papeles para irme, mi pareja decidió que, lo que yo pedí en su día, ayuda de especialista, lo hiciéramos, pero que no me fuera. Yo pensé que era lo ideal y quise dar una oportunidad, si no funcionaba, pues cada cual por su sitio, no era algo milagroso. Pero, la mujer del otro, que yo suponía separado, contactó con mi pareja antes de ir y todo se derrumbó. Al ver que le podía perder, pero perder para siempre, por poco se mata con el coche, me dí cuenta de que mi problema era el rencor, por todo el mal que me había hecho, pero que le seguía queriendo. Fuímos al especialista, pero él se cansó. Llevo los peores meses de mi vida, sufriendo humillaciones, porque no he sido perdonada. Está cargado de ira y hasta que no suelte esa ira no habrá perdón, ni sabrá lo que siente hacía mí, porque es lo que le pasa. No puedo defenderme de las cosas que me hacen daño, cada vez que hay una discusión me ataca con el mismo tema. Yo sólo quiero recuperar a mi familia, tenemos un hijo, que todo vaya bien, ya que hemos pasado por lo peor. Que el se estabilice, ya que parece, a veces, estar loco. Cambia de comportamiento de la mañana a la tarde. Le pido hacer cosas nuevas, para tener buenos recuerdos, pero no quiere, no le apetece, sólo se revuelca en su dolor y recuerda contínuamente. Yo no sé que hacer ya. Rezo porque todo vaya bien, porque podamos ser felices, pero veo que no es suficiente. Me gustaría me ayudaran a conseguirlo y que me dijeran como poder hacerlo. El sufrimiento de mi familia es muy duro, nos afecta a todo y no es justo. Por favor, ayúdenme.