Libro de otras Oraciones:
Para pedir el don de la oración ¡Santo y divino Espíritu!
Ya no quiero vivir más para mí;
deseo consagrar lo que me queda de vida
a complacerte y a amarte por entero.
Te suplico me concedas el don de la oración.
Ven Tú mismo a mi corazón,
a enseñarme a orar
siguiendo tu inspiración.
Dame fortaleza para ser constante,
y superar el cansancio y la sequedad.
Dame el espíritu de oración,
para ser fiel al diálogo contigo,
y acertar a agradarte en mis plegarias.
Tú me has recobrado,
estando lejos, y muestras, con tu amor solícito,
que me quieres junto a Ti.
Deseo hacerme santo para complacerte,
y corresponder a tu inmensa bondad.
Te amo, sumo Bien mío,
mi amor y mi todo, y porque te amo,
a Ti me entrego enteramente.
¡María, esperanza mía, protégeme siempre!