DIA PRIMERO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su
Hijo único para que vivamos por medio de Él. (1 Juan 4, 9.)
REFLEXIÓN:
Dios nos ha amado siempre, Él no odia ni rechaza a nadie; somos nosotros los que
muchas veces lo rechazamos a Él por el pecado. Correspondamos a su amor cumpliendo su
santa Ley y aceptando a Jesús en nuestra vida.
PROPÓSITO: Manifestaré mi amor a Dios haciendo todo el bien que pueda a mi
prójimo.
ORACIÓN COMUNITARIA
Con gran confianza hagamos nuestras peticiones a Dios:
Para que los cristianos amemos como hermanos.
Escúchanos, Señor.
Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su
divino agrado.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús, Tú que viniste al mundo para ser el servidor de los hombres, haz que
imitando tu ejemplo, seamos generosos en el servicio de nuestros hermanos. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
DIA SEGUNDO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
El ángel les dijo: No temáis, pues te anuncio una gran alegría, que lo será para todo el
pueblo: te ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador que es el Cristo Señor ( Luc. 2,
10-11.)
REFLEXIÓN:
Dios nos comunica la buena nueva de que ha enviado a su único Hijo para hacerse
hombre, salvarnos y que así podamos llegar a ser hijos de Dios.
PROPÓSITO:
Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo.
ORACIÓN COMUNITARIA
Con gran confianza hagamos nuestras peticiones a Dios:
Para que todos nosotros seamos testigos de Cristo y sus apóstoles para con nuestros
semejantes.
Escúchanos, Señor.
Para que el Divino Niño nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de
su agrado.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Jesús mío, ayúdanos a cumplir nuestro compromiso bautismal, de seguir tu Evangelio
como norma de nuestra vida y de enseñarlo a los demás. Que vives y reinas por los siglos de
los siglos. Amén.
DÍA TERCERO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
Cuando según la Ley de Moisés, se cumplieron los días de la purificación de ellos,
llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor.( Lucas 2,22.)
REFLEXIÓN:
Es muy cristiana la costumbre de llevar los niños al templo para la presentación al
Señor, pero que esta presentación sea para confirmar más nuestro solemne compromiso
contraído cuando los mandamos bautizar, o sea, de enseñarles a ser buenos cristianos, con la
palabra y de manera especial con el buen ejemplo.
PROPÓSITO: Procuraré interesarme para que sean educados cristianamente los niños
de mi hogar.
ORACIÓN COMUNITARIA:
Confiadamente hagamos nuestras peticiones a Dios:
Para que los padres de familia y los padrinos cumplan con su solemne compromiso de
educar cristianamente a los niños. Escúchanos, Señor.
Para que Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena, si es de su
agrado. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones.)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Oh, Jesús, Maestro Divino de los hombres, ilumina a los padres de familia y a todos los
encargados de la educación cristiana de los niños y de los jóvenes, para que cumplan con la
sublime misión que Él les ha encargado. Amén.
DÍA CUARTO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación
de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará
el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones. (Lucas 2,
34-35.)
REFLEXIÓN:
San Agustín decía: “El que te creó sin ti; no te puede salvar sin ti”. Dios no nos puede
llevar al cielo si nosotros no queremos: respeta nuestra libertad. Aceptemos voluntariamente la
salvación que Jesús nos ofrece.
PROPÓSITO: Me propongo ordenar mejor mi vida, de modo que mis actuaciones
faciliten a Jesús su labor de salvarme.
ORACIÓN COMUNITARIA
Expongamos a Dios nuestras necesidades como un hijo a un padre amoroso:
Para que nosotros no abusemos de nuestra libertad.
Escúchanos, Señor.
Sí conviene para nuestra salvación, el Señor nos conceda la gracia que le pedimos.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones)
ORACIÓN FINAL
Jesús mío: Tú que eres el camino, la verdad y la vida, ayúdame para que venciendo mi
soberbia, cumpla mi compromiso contraído en el bautismo de creer en Tí y seguirte por toda mi
vida. Amén.
DÍA QUINTO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
Al cabo de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros,
escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían estaban estupefactos por su
inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron quedaron sorprendidos y la madre le dijo: Hijo
¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.
El les dijo: ¿Y por qué me buscabas? ¿No sabías que Yo debía estar en las cosas de
mi Padre? Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a
Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su
corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los
hombres.( Lucas 2, 46-52.)
REFLEXIÓN:
La Sagrada Familia es el modelo para las familias cristianas: Los padres no solamente
deben proveer el alimento, vestido e instrucción de sus hijos, sino que tengan en cuenta que
son sus educadores, especialmente en la fe. Enséñenlos a cumplir sus deberes para con Dios
y para con el prójimo. Los hijos, por su parte, a ejemplo del Niño Jesús, tengan cariño a sus
padres y sean dóciles a sus enseñanzas para que puedan formarse buenos ciudadanos y
buenos cristianos.
PROPÓSITO:
Me esforzaré para que en mi hogar reinen el amor y la comprensión que reinaban en el
hogar del Niño Jesús.
ORACIÓN COMUNITARIA
Por mediación de Jesús hagamos nuestras peticiones a Dios nuestro Señor:
Para que en nuestros hogares florezcan las virtudes del hogar del Niño Jesús.
Escúchanos Señor.
Para que, si Dios lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta
novena.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús, bendice nuestras familias para que los padres sean más responsables de su
delicada misión y para que reine más amor y más comprensión entre padres e hijos. Amén.
DÍA SEXTO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas
Jesús al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan aquí, no se lo impidáis,
porque de los que son como éstos, es el Reino de Dios. Yo te aseguro: el que no reciba el
Reino de Dios como niño no entrará en él. Y abrazaba a los niños y los bendecía imponiendo
las manos sobre ellos. (Marcos 10, 13-16.)
REFLEXIÓN:
El mensaje que Jesús trae para nosotros en el día de hoy es éste: Que recibamos con
gusto, sencillez y buena voluntad la Palabra de Dios, sin ponerle trabas a la acción divina,
convencidos de que Dios nos ama y que su palabra trae para nosotros un mensaje de
salvación, y que Dios es un Padre amoroso que no quiere la condenación del pecador, sino
que haga esfuerzo por arreglar su vida y se salve.
PROPÓSITO:
Leeré con frecuencia el Santo Evangelio; meditaré en las enseñanzas que me da
Jesús y me esforzaré en ordenar mi vida según esas enseñanzas.
ORACIÓN COMUNITARIA
Iluminados por la Palabra de Dios, hagámosle nuestras peticiones:
Para que Jesús nos haga dóciles a sus divinas enseñanzas.
Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, el Señor nos conceda lo que le pedimos en esta novena.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Te pedimos Señor, que nos ayudes a convencernos de que para conocer a Cristo,
necesitamos leer con devoción el Santo Evangelio que debe ser vida. Te lo pedimos por Cristo
Nuestro Señor. Amén.
DÍA SÉPTIMO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Quién es
pues, el mayor en el Reino de los Cielos? El llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:
Yo te aseguro: si no cambiáis y te hacéis como los niños no entraréis en el Reino de los Cielos:
Así, pues, quien se haga pequeño como este niño, ese es el mayor en el reino de los Cielos.
(Mateo 18, 1-4.)
REFLEXIÓN:
Jesús no nos exige que seamos ya perfectos, sino que trabajemos por ser mejores.
Que dominemos nuestro orgullo y reconozcamos humildemente nuestros pecados; que
cambiemos de pensar y de actuar. El siempre nos ofrece su amor y su perdón.
PROPÓSITO:
Dedicaré todos los días un momento para examinar mi conciencia y trataré de corregir
mis defectos con mi esfuerzo personal y la ayuda de Dios.
ORACIÓN COMUNITARIA
Confiados en la bondad de Dios Hagámosle nuestras peticiones:
Para que nos resolvamos a renovar nuestra vida espiritual y nuestras relaciones con
nuestro prójimo.
Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, Jesús nos conceda la gracia que le pedimos en esta
novena.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Señor, mira nuestra debilidad y nuestra inconstancia y concédenos con el auxilio de tu
gracia, que a ejemplo de tu Hijo Jesús, crezcamos cada día en amor a Tí y a nuestro prójimo,
sin descuidar nuestro progreso humano y cultural. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
DÍA OCTAVO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
Y el que recibe a un niño como éste en mi nombre, a Mí me recibe. Pero al que
escandalice a uno de estos pequeños que creen en Mí, más le vale que le cuelguen al cuello
una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar. ¡Ay
del mundo por los escándalos! (Mateo 18, 5-7.
REFLEXIÓN:
Jesús dice en otra parte del Evangelio: Brille así vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos”.(
Mateo 5, 16.)
Los hijos, especialmente los pequeños, imitan los ejemplos de los mayores y aquí
están en primer lugar los padres de familia. El matrimonio es sagrado porque fue Dios el que lo
instituyó y por eso mismo su misión es sagrada ante Dios, ante la Iglesia y ante la sociedad, en
la educación integral de sus hijos. Pensemos si nuestras actitudes son educativas para los
niños que viven con nosotros.
PROPÓSITO:
Jesús nos advierte a los cristianos, que a ejemplo suyo debemos ser luz de buen
ejemplo para todos.
ORACIÓN COMUNITARIA
Dialoguemos con Dios y expongámosle nuestras peticiones:
Para que seamos capaces de representar dignamente a Jesús en todas partes.
Escúchanos, Señor.
Para que, si el Señor lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en
esta novena.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Oh, Jesús, Tú que siempre has sido el bienhechor de la humanidad, ayúdanos con tu
divina gracia para que a ejemplo tuyo, y con nuestras buenas obras, demos buen ejemplo a
todos. Amén.
DÍA NOVENO
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
JESÚS, MI SEÑOR Y REDENTOR: Yo me arrepiento de todos los pecados cometidos
hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita misericordia, me has de
conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Oración preparatoria para todos los días
Oh Dios, que por amor a nosotros nos has enviado a tu Divino Hijo como nuestro
Salvador y Redentor, te pedimos que por la meditación de los misterios de tu infancia, se
acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
LA PALABRA DE DIOS
El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma contigo al
niño y a su madre y huye a Egipto; allí estarás hasta que te avise. Porque Herodes va a buscar
al niño para matarle. Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y se retiró a Egipto; y
allí estuvo hasta la muerte de Herodes; para que cumpliera el oráculo del Señor por medio del
profeta: “De Egipto llamé a mí Hijo”. (Mateo 2,13-15.)
REFLEXIÓN:
Dios, desde toda la eternidad, movido por su amor al hombre, tiene elaborado un plan
para salvarlo. Con el abuso de su libertad, el hombre obstaculiza este plan de salvación.
Nuestro deber es colaborar con Él mismo. Dios siempre cumple lo que promete. Nosotros con
frecuencia no cumplimos.
PROPÓSITO:
Voluntariamente voy a colaborar con Dios en mi propia salvación y en la de los demás.
ORACIÓN COMUNITARIA
Con confianza de hijos, dirigimos a Dios nuestro Padre, nuestras peticiones:
Para que Jesús nos ayude a hacer buen uso de nuestra libertad.
Escúchanos, Señor.
Para que, si es de su agrado, nuestro buen Jesús nos conceda la gracia que le
pedimos en esta novena.
Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
ORACIÓN FINAL
Oh Jesús mío, que no quieres la perdición del pecador, sino que se convierta y viva,
ayúdanos con tu divina gracia para que comprendamos que la observancia de tus divinos
mandamientos nos lleva a la felicidad temporal y eterna. Amén.