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Libro de otras Oraciones:
NOVENA A LA VIRGEN DE LOURDES

Te pedimos Señor, que nosotros tus siervos,
gocemos siempre de salud de alma y cuerpo;
y por la intercesión de Santa María,
bajo su advocación de la Virgen de Lourdes,
líbranos de las tristezas de este mundo,
concédenos las alegrías del cielo,
y la gracia especial que solicitamos
en esta novena.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
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AVE MARÍA




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Libro de otras Oraciones:
NOVENA A LA VIRGEN DE GUADALUPE

�Bajo tu amparo nos acogemos, ¡oh Santa Madre de Dios!; no desprecies nuestras súplicas en
las necesidades; antes líbranos de los peligros, ¡oh Virgen gloriosa y bendita! Ruega por
nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar as promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén.�

PRIMERA JORNADA

El relato de la época cuenta, respecto a la primera aparición , que en la madrugada del día 9 de
diciembre de 1531: �Oyó el indio Juan Diego en la cumbre del cerro un canto dulce y sonoro
que, según dijo, le pareció de muchedumbre de pájaros (…) y alzando la vista (…) vio en la
cumbre una nube blanca y resplandeciente, y en el contorno de ella un hermoso arco iris, de
diversos colores que se formaba de los rayos de una luz y claridad excesiva que se mostraba
en medio de la nube. Quedó el indio absorto y como fuera de sí, en un suave arrobamiento, sin
temor ni turbación alguna, sintiendo dentro de su corazón un júbilo y alborozo inexplicable…
Habiendo cesado el canto, oyó que le hablaban por su nombre…, con una voz de mujer, dulce
y delicada, que salía de los resplandores de aquella nube, y que le decía que se acercara;
subió a toda prisa (…) y habiéndose aproximado, vio en medio de aquella claridad una hermosa
Señora (…), cuyo vestido brillaba tanto, que hiriendo sus esplendores los peñascos brutos, que
se levantaban sobre la cumbre del cerro, le parecieran piedras preciosas…�. Entonces, la
Virgen le pidió que fuera a ver al obispo y le pidiera que se le edificara un templo en aquel
lugar.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

SEGUNDA JORNADA

La segunda aparición se produjo el mismo día, a las cinco de la tarde, en que la Virgen volvió a
pedirle que insistiera cerca del obispo en la construcción del templo. La tercera se dio el
domingo 10, alrededor de las 3 de la tarde, en la cumbre del Tepeyac y al pedirle Juan Diego a
la Señora una señal que pudiera convencer al obispo, le dice que vuelva al día siguiente al
mismo lugar, le tranquiliza sobre la salud de su tío y le ordena que recoja las rosas que allí se
daban, siendo diciembre y terreno árido, y se las llevara al obispo, lo que hizo el martes 12, al
mediodía.
Es entonces cuando fray Juan de Zumárraga descubre la imagen de la Virgen en la tilma del
indígena donde llevaba las flores, prenda hecha de un tejido de muy pobre calidad, de un metro
cuarenta y tres centímetros, en que la Virgen se muestra con gesto grave y gran nobleza. Al
buen obispo le llamó su atención por su �rostro ovalado y piel morena clara, que se cubre de
un manto tachonado de estrellas y que, por los rayos de oro que la rodean, parece como si
tuviera el sol a su espalda�, según el doctor Graue y Díaz González. El mismo autor continúa
diciendo: �Descansa la figura sobre una media luna, de color oscuro y con los cuernos hacia

arriba, a la que sirve de “atlante” un ángel en cuyas alas se han querido ver los colores de
nuestra bandera (la mexicana)�.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

TERCERA JORNADA

Su intervención en favor de México fue tan pródiga como milagrosa, sobre todo en los trágicos
tiempos de epidemias. El Papa Benedicto XIV (24 de abril de 1754) la proclamó Patrona
Principal y Protectora de México y puede decirse que desde su aparición, la historia de México
no se concibe sin la presencia de la Virgen de Guadalupe. Entre otros muchos títulos, posee el
de Patrona de toda América, que le fue concedido por el papa Pío X. Su festividad se celebra el
12 de diciembre, por disposición, también, del citado papa Benedicto XIV y en la fecha
señalada anteriormente. Fue coronada canónicamente el 12 de octubre de 1895. Su gran
basílica es de las más visitadas de toda la Iglesia. Juan Pablo II, en su visita a Guadalupe en
enero de 1979, dirigió a la Virgen esta oración: “¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero
Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a
todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos, y
preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.”
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

CUARTA JORNADA

Dijo Juan Pablo II en Guadalupe: �Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y
silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día
todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos, también, nuestra vida, nuestros
trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores. Da la paz, la justicia y
la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu
cuidado, Señora y Madre nuestra. Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino
de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.�
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que
conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a
Dios y a las almas. Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda
hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de
sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el
mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

QUINTA JORNADA

Juan Pablo II en Guadalupe: �Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a
nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros
hijos. �Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si

caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, mediante la confesión de nuestras culpas y
pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Te suplicamos que nos
concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos, que son como las huellas que
tu Hijo nos dejó en la tierra. Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con
nuestros corazones libres de mal y de odios, podremos llevar a todos la verdadera alegría y la
verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el
Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén�.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

SEXTA JORNADA

Juan Pablo II en 1979: �¡Salve, María! Nadie podrá saludarte nunca de un modo más
estupendo que como lo hizo un día el arcángel en el momento de la Anunciación. Dios te salve
María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Repito estas palabras que tantos corazones
guardan y tantos labios pronuncian en todo el mundo.
�Nosotros aquí presentes las repetimos juntos, conscientes de que éstas son las palabras con
las que Dios mismo, a través de su mensajero, ha saludo a ti, la Mujer prometida en el Edén, y
desde la eternidad elegida como Madre del Verbo, Madre de la Divina Sabiduría, Madre del
Hijo de Dios.

¡Salve, Madre de Dios! Tu Hijo Jesucristo es nuestro Redentor y Señor. Es nuestro Maestro.
Todos nosotros aquí reunidos somos sus discípulos (…).�A medida que sobre estas tierras se
realizaba el mandato de Cristo, a medida que con la gracia del bautismo se multiplicaban por
doquier los hijos de la adopción divina, aparece también la Madre. En efecto, a ti, María, el Hijo
de Dios y a la vez Hijo tuyo, desde lo alto de la cruz indicó a un hombre y dijo: �He ahí a tu
hijo� (Jn 19, 26). Y en aquel hombre te ha confiado a cada hombre. Te ha confiado a todos.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

SÉPTIMA JORNADA

Juan Pablo II en 1979: �Perseveras de manera admirable en el misterio de Cristo, tu Hijo
unigénito, porque estás siempre dondequiera están los hombres sus hermanos, dondequiera
está la Iglesia. De hecho, los primeros llegados a América, provenientes de tierras de eminente
tradición mariana, junto con los rudimentos de la fe cristiana, van enseñando el amor a ti,
Madre de Jesús y de todos los hombres.
Y desde que el indio Juan Diego hablara de la dulce Señora del Tepeyac, tú, Madre de
Guadalupe, entras de modo determinante en la vida cristiana del pueblo de México. No menor
ha sido tu presencia en otras partes, donde tus hijos te invocan con tiernos nombres, como
Nuestra Señora de Altagracia, de la Aparecida, de Luján y tantos otros no menos entrañables,
por no hacer una lista interminable, con los que en cada nación y aun en cada zona los pueblos
latinoamericanos te expresan su devoción más profunda y tú les proteges en su peregrinar de
fe. Por eso estás igualmente presente en la vida de tantos pueblos y naciones de América
Latina, presidiendo y guiando no sólo su pasado remoto sino también el momento actual, con
sus incertidumbres y sombras.�

Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

OCTAVA JORNADA

Juan Pablo II al CELAM en 1979: �¡Madre de América Latina! Permite pues que yo, Juan Pablo
II, obispo de Roma y Papa, junto con mis hermanos en el episcopado, que representan a la
Iglesia de México y de toda la América Latina, en este solemne momento, confiemos y
ofrezcamos a ti, sierva del Señor, todo el patrimonio del Evangelio, de la cruz, de la
resurrección, de los que todos nosotros somos testigos, apóstoles, maestros y obispos. ¡Oh
Madre! Ayúdanos a ser fieles dispensadores de los grandes misterios de Dios. Ayúdanos a
enseñar la verdad que tu Hijo ha anunciado y a extender el amor. Ayúdanos a confirmar a
nuestros hermanos en la fe, ayúdanos a despertar la esperanza en la vida eterna. Ayúdanos a
guardar los grandes tesoros encerrados en las almas del Pueblo de Dios que nos ha sido
encomendado. Te ofrecemos todo este Pueblo de Dios. Te ofrecemos la Iglesia de México y
todo el continente. Te la ofrecemos como propiedad tuya. Tú que has entrado tan adentro en
los corazones de los fieles a través de la señal de la presencia, que es tu imagen en el
santuario de Guadalupe, vive como en tu casa en estos corazones, también en el futuro. Sé
uno de casa en nuestras familias, en nuestras parroquias, misiones, diócesis y en todos los
pueblos.�Y hazlo por medio de la Iglesia santa, la cual, imitándote a ti, Madre, desea ser a su
vez una buena madre, cuidar a las almas en todas sus necesidades, anunciando el Evangelio,
administrando los sacramentos, salvaguardando la vida de las familias mediante el sacramento
del matrimonio, reuniendo a todos en la comunidad eucarística por medio del Santo
Sacramento del altar, acompañándolos amorosamente desde la cuna hasta la entrada en la
eternidad.
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

NOVENA JORNADA

Juan Pablo II dijo a Nuestra Señora de Guadalupe en su visita de 1979: ¡Oh Madre! Corrobora
la fe de todos nuestros hermanos y hermanas laicos, para que en cada campo de la vida social,
profesional, cultural y política, actúen de acuerdo con la verdad y la ley que tu Hijo ha traído a
la humanidad, para conducir a todos a la salvación eterna y, al mismo tiempo, para hacer la
vida sobre la tierra más humana, más digna del hombre (…).
�Deseamos poner en tus manos nuestro entero porvenir, el porvenir de la evangelización de
América Latina. ¡Reina de los Apóstoles! Acepta nuestra prontitud a servir sin reservas la causa
de tu Hijo, la causa del Evangelio y la causa de la paz, basada sobre la justicia y el amor entre
los hombres y entre los pueblos. �
¡Reina de la paz! Salva a las naciones y a los pueblos de todo el continente, que tanto confían
en ti, de las guerras del odio y de la subversión.�Haz que todos, gobernantes y súbditos,
aprendan a vivir en paz, se eduquen para la paz, hagan cuanto exige la justicia y el respeto de
los derechos de todo hombre, para que se consolide la paz. Acepta esta nuestra confiada
entrega, oh sierva del Señor.

Que tu maternal presencia en el misterio de Cristo y de la Iglesia se convierta en fuente de
aquella libertad por medio de la cual “Cristo nos ha liberado” (Ga 5, 1), y, finalmente, fuente de
aquella paz que el mundo no puede dar, sino que sólo la da él, Cristo (cf. Jn 14, 27).
Breve Reflexión. Formulación de la intención de la novena. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.




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Libro de otras Oraciones:
NOVENA A LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

OH, Inmaculada Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, al contemplarte con los brazos
abiertos esparciendo gracias sobre los que te las piden, lleno de la más viva confianza en tu
poderosa y segura intercesión, manifestada innumerables veces a través de la Medalla
Milagrosa, aunque reconociendo nuestra indignidad a causa de nuestras numerosas culpas,
osamos acercarnos junto a tus pies para exponerte durante esta novena nuestras más
apremiantes necesidades (pídase la gracia deseada).
Escuchad, ,pues, OH Virgen de la Medalla, Milagrosa, este favor que confiados te solicitamos
para mayor gloria de Dios, engrandecimiento de Vuestro Nombre y bien de nuestras almas. Y
para que sirvamos mejor a tu Divino Hijo, inspíranos un odio profundo al pecado y dadnos
coraje para afirmarnos siempre verdaderos cristianos. Así sea.

Santísima Virgen, yo creo y confieso en tu Santa e Inmaculada Concepción, pura y sin
mancha. OH, Purísima Virgen María, por tu Concepción Inmaculada y gloriosa prerrogativa de
Madre de Dios, alánzame de tu amado Hijo la humildad, la caridad, la obediencia, la castidad,
la santa pureza de corazón, de cuerpo y de espíritu, la perseverancia en la práctica del bien,
una santa vida y una buena muerte. Amén.




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Libro de otras Oraciones:
NOVENA A LA SANTA FAZ

Por la señal… Acto de contrición

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Te adoro, OH Jesús mío, hijo de Dios vivo y de María Virgen, que por mi amor diste la vida en

el ara de la cruz. A ti me consagro con todo mi corazón, suplicando humildemente que te

dignes imprimir en mi alma la imagen de tu Rostro adorable.

Día 1.� - ¡OH Jesús! No sólo tu palabra, sino también la expresión de tu Faz abrasada
en amor nos revelaron, en el Cenáculo, la vehemencia con que habías ansiado la hora de
quedarte con nosotros en la Eucaristía. Enciende en mi corazón vivos anhelos de visitarte y
recibirte frecuentemente con la pureza de los ángeles.

- Petición
- un Padrenuestro en honor de la SANTA Faz.
-Jaculatoria: ¡Muéstranos, Señor, tu Faz y seremos salvos!
Día 2.� - ¡OH, mi buen Jesús! Tu Faz venerable pegada al suelo de Getsemaní y
bañada en copioso sudor de sangre, me descubre la grandeza de tus dolores y la gravedad de
mis pecados. Dame un sincero arrepentimiento con firme propósito de nunca más pecar.

Día 3.� - ¡OH Jesús! Tu augusta y serena Faz quedó sombreada con inmensa tristeza
al recibir en tu frente el beso del traidor Judas. Hazme, te suplico, participante de tu íntima
aflicción por tantos sacrilegios como cometen los que se acercan a recibirte en pecado mortal.

Día 4.� - ¡OH Jesús! Tu Faz de infinita bondad es objeto del más vil insulto inferido por
la cruel mano de un criado en casa de Anás. No permitas que jamás tome yo venganza de mis
enemigos, antes bien les perdone siempre de todo corazón.

Día 5.� ¡OH Jesús! En la noche oscura de tu Pasión, tu Faz sacrosanta pareció
semejante a la de un leproso. Desprecios, salivazos, bofetadas e injurias afearon tu hermoso
Rostro. Perdona, Señor, a los que afrentan con su irreligiosidad y blasfemias tu santísimo
Nombre.

Día 6.� - ¡OH Jesús! La majestuosa dignidad de tu Faz vilipendiada y coronada de
espinas proclamó solemnemente tu realeza sobre las naciones, confirmada por la profética voz
de Pilatos ante el pueblo al decirle: �He aquí tu Rey�. Concédeme, OH Rey de la gloria, un
ardoroso celo de propagar tu Reino aun a costa de mi propia sangre.

Día 7.� - ¡OH Jesús! Tu Faz de Dios-Hombre se iluminó súbitamente con los
resplandores de un santo gozo al estrechar entre tus brazos la suspirada cruz. Dame aliento

para tomar resueltamente mi cruz y seguirte con ánimo constante y generoso hasta el fin de mi
vida. .

Día 8.� - ¡OH Jesús! ¡Cuál debió de ser la bondad de tu Faz cuando la Verónica con
blanco sudario la limpiaba! ¡Con qué amorosa gratitud la miraste, y cuál no sería su asombro al
hallar impreso en su lienzo tu santísimo Rostro! Haz que contemple, tu pasión con tanto amor y
ternura que los rasgos puros de tu Faz queden grabados en mi corazón.

Día 9.� - ¡Santísimo Jesús! Tu Faz cubierta con las sombras de la muerte, aplacó la
justicia del Padre, y tus últimas palabras fueron prenda segura de eterna felicidad. Sean, OH
Salvador mío, mi vida y mi muerte, una continua reparación, unida a la de tu Madre Santísima,
a quien yo también invocaré siempre, con el dulce nombre de Madre.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

OH Dios omnipotente y misericordioso, concede, te pedimos, que cuantos veneramos la Faz de
tu Cristo, desfigurada en la Pasión a causa de nuestros pecados, merezcamos contemplarla
eternamente en el resplandor de la gloria celestial. Amén.




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Libro de otras Oraciones:
NOVENA A LA INMACULADA

Día Primero

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?

¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la
cristiandad./No pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA

María irrumpe en la historia de la salvación en la Anunciación. Podemos leer el diálogo
de San Gabriel con la Señora en Lucas, 1 , 26-38.

La vida de la Santísima Virgen es como un maravilloso brillante que hay que mirarlo y
volverlo a mirar. Mirarlo y volverlo a mirar para nuestra alegría. “Al ver la Estrella (los magos)
se alegraron sobremanera”. Mirarla, porque es nuestra estrella que encaminará nuestros pasos
hacia el Señor. Mirarla para invocarla. Mirarla para aprender, para recuperar fuerzas. Para
conocerla, rezamos su novena.

Hay que mirar a la Virgen para afianzar nuestra fe. Ella cree: Vida de fe. Fe con obras.
Es fiel. Responde a la llamada. Confía plenamente, con sencillez, con humildad. Hay que
pedirle que aumente nuestra fe: “¡BIENAVENTURADA TÚ QUE HAS CREÍDO!”.

A todos los que nos alegramos de sentirnos hijos de la Virgen Madre, nos conceda el
Señor perpetuar nuestro gozo.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

Día Segundo

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA

El segundo recuerdo que la Virgen confió a San Lucas fue el de su visita a su prima
Santa Isabel. María parte sola y de prisa con afán de servir. Va a santificar al Bautista.
Podemos contemplar la escena del servicio de la Virgen y la santificación del Bautista en
Lucas, 1, 39-56.

María por su Fiat ha quedado constituida Madre de Dios y se define a sí misma como
esclava del Señor. Servir es entregarse. Salir de sí mismo. Desgastarse totalmente. Se sirve
a Dios, sirviendo a los hombres por Él.

¡Qué fuerte llamada la de la Virgen a todos sus hijos: servir, ser útiles! Santificar
sirviendo. Te necesita Cristo en su Iglesia. Ayuda y sirve como la Iglesia quiere ser servida. No
te puedes quedar esperando una llamada solemne a cosas grandes. Tienes la llamada a servir
siempre en lo pequeño.

A cuantos servimos al Señor con alegría, nos conceda la gracia y la paz.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA TERCERO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA

La escena del nacimiento del Salvador es una exposición de abundantes ejemplos que
tenemos que imitar (Lucas, 2, 1-6). Una escena más de la vida fecunda de la Virgen,
conservada por su contemplación y su entrega fiel al Evangelio. Una narración toda llena de
tensas emociones.

Sigamos al fondo de este huerto cerrado que es María, para recrearnos en la
contemplación de una virtud: la pobreza. Suavidad y delicadeza de tonos para dar una fuerte
lección. La del que “siendo rico se hizo pobre”.

Aprendamos que en el apego a las cosas no está la felicidad. La Virgen vive la unión
de la pobreza y la dicha. Desprendimiento. Austeridad. Limpieza. Atención a los pobres con
nuestro desprendimiento. No crearse necesidades.

A cuantos hemos visto la gloria del Señor en la mayor pobreza, nos conceda la paz y la
gracia para siempre.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DÍA CUARTO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA
P/Alégrate, María, llena de gracia
R/El Señor está contigo
¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA
María es el gran camino para encontrar con toda seguridad y fácilmente a Jesús. Decía

S.S. Pablo VI: “María es siempre camino que conduce a Cristo. Todo encuentro con Ella no
puede menos que terminar en un encuentro con Cristo mismo. ¿Y que otra cosa significa el
continuo recurso a María, sino buscar entre sus brazos, en Ella, por Ella y con Ella a Cristo
nuestro Salvador?”
María siempre muestra a Jesús. Los ángeles la felicitan hablándole de Dios nacido de
sus entrañas. También los pastores. Ella les muestra al Hijo de Dios hecho hombre. El camino
más fácil, seguro y corto de encontrar a Jesús es María. Tratarla filialmente. Buscarla cada día
desde el primer momento. Decía Pablo VI: “La encontraréis en las humildes tradiciones
familiares de las familias cristianas, en particular en el Rosario. En la historia de la salvación,
en el Evangelio, así como en los tesoros de la liturgia que transmiten el gran patrimonio del
pensamiento y de la oración de la Iglesia”.

A todos los congregados junto a la Virgen Madre para encontrarnos con Cristo Jesús,
la paz y el gozo para siempre.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu

Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA QUINTO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA

Hoy nos vamos a acercar a María para pedirle entender estas escenas: la Circuncisión,
la Purificación, la Presentación del Niño en el Templo. Santa obediencia podríamos titular a
este tríptico sublime. El fondo y la raíz de todo es la virtud de la humildad. Las virtudes
teologales por su objeto son más sublimes. Pero la humildad es la causa de la gracia en
nosotros y sin gracia nada se salva.

En el Evangelio constantemente se da a entender lo bien que acaban los humildes , lo
mal que terminan los soberbios. El que es humilde no se preocupa del lugar en que le sitúen.
Reconoce que de él no depende el fruto y entonces pide al Señor. Hace aportación de sus
cualidades que son de Dios.

Sobre los hijos de la Virgen que quieren aprender sus heroicas lecciones, descienda la
gracia de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA SEXTO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA

Hoy nos corresponde contemplar a Nuestra Señora en uno de los momentos más
patéticos de su vida: la huida a Egipto. En ella aprendemos una de las lecciones más
importantes para vivir: defender a Cristo.

En Mateo 2, 13-15 nos revela el evangelista detalles bellísimos para captar la doctrina y
para que nuestro corazón sienta con Jesús, María y José.

¿Cómo se comporta la Virgen para defender a Jesús? No pierde el tiempo. No espera.
Aquélla misma noche. Con suma discreción. No se perdona ningún sacrificio. Jesús en nuestra
vida cristiana se encuentra también perseguido. Hemos de defenderle en nosotros (vida de la
gracia). En la Iglesia. En los demás. La defensa de Dios nos acarreará el sacrificio y la renuncia
a muchas cosas. A los mártires les costó la sangre.

A todos los que aman a Cristo y por defenderle en la vida de trabajo, de diversión, y en
la intimidad del hogar, sufren persecución y desprecio del mundo, María les conceda el
consuelo y la gracia para siempre.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de tu Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA SÉPTIMO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?

¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No
pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?

REFLEXIÓN DEL DÍA
En Lucas 2, 40-52 podemos contemplar el misterio de Jesús perdido y hallado en el
Templo. Jesús que dialoga con María y José para enseñarles una profunda doctrina.

Iban sus padre cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua. Piedad: deberes con
Dios(”antes la obligación que la devoción”), pero la primera obligación es el trato con Dios.
Unidad de vida. Hay que revisar las leyes de Dios que regulan nuestra piedad.

María y José buscan a Jesús sin descanso y con sacrificio. No desmayan buscándole.
Al tercer día lo encuentran en el Templo. Así hemos de buscar siempre al Señor, aunque se
esconda., aunque tengamos que buscarle con lágrimas.

A los hijos de Dios reunidos para ocuparse en el templo de las cosas que son del Padre
Celestial, la paz y el gozo del Señor.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de este Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA OCTAVO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?
REFLEXIÓN DEL DÍA
En Caná de Galilea se nos manifiesta María como OMNIPOTENCIA SUPLICANTE.
¿Qué hace María en Caná? Participa en una fiesta social. El cristiano es un hombre que vive
en el mundo. El hombre es social por naturaleza. El hecho de ser cristiano no lo aísla de la
sociedad; vive en ella; tiene que relacionarse con los demás hombres. Cristo en la gran oración

sacerdotal no pide al Padre que saque a los suyos del mundo, sino que se santifiquen en el
mundo. María nos lo enseña a vivir en esta escena evangélica (Juan, 2, 1-11) con discreción,
naturalidad, sencillez. Una invitada más, sin insignia especial. Sin ser notada, actuando sin
ruido. Hay que vivir discretamente nuestra vida sobrenatural. María hace oración en medio del
banquete: “No tienen vino”. Una oración de ocasión, sin alardes ni gestos llamativos.

Aprendamos siempre a saber “estar” en todo lugar. El cristiano tiene que estar presente
en todas las actividades humanas.

A todos los invitados pro Dios al banquete de su misericordia y su Eucaristía, la paz y el
gozo del Señor.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de este Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor

DIA NOVENO

INVOCACIÓN INICIAL E HIMNO PARA CADA DÍA

P/Alégrate, María, llena de gracia

R/El Señor está contigo

¿A quién debo yo llamar vida mía, sino a ti, Virgen María?

Duélete, Virgen, de mí,/mira bien nuestro dolor/que este mundo pecador/no puede vivir
sin ti/ no llamo desque nací vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tanta fue tu perfección/y de tanto merecer/que de ti quiso nacer/quien fue nuestra
redención/ No hay otra consolación vida mía, sino a ti, Virgen María?

El tesoro divinal/en tu vientre se encerró/tan precioso, que libró/todo el linaje
humanal/¿A quién quejaré mi mal vida mía, sino a ti, Virgen María?

Tú sellaste nuestra fe/con el sello de la cruz,/tú pariste nuestra luz/Dios de ti nacido
fue/Nunca jamás llamaré vida mía, sino a ti, Virgen María?
¡Oh clara virginidad, /fuente de toda virtud!, no ceses de dar salud/ a toda la cristiandad./No

pediremos piedad, vida mía, sino a ti, Virgen María?
REFLEXIÓN DEL DÍA
Es muy fácil centrar toda nuestra atención en la escena del Calvario. De pie, María,
junto a la cruz de Cristo, en compañía de un hombre joven, Juan; de unas piadosas mujeres;
de una pecadora penitente; de dos ladrones crucificados; de dos conversos de última hora:
Judas, el buen ladrón, y Longinos, el soldado.
Todos estamos cobijados por la Cruz que tiene un signo de apertura eterna. Todos
unidos en Cristo bajo su mirada. No hay almas de segunda clase. A todos busca y llama a la
Iglesia porque todos somos hijos de Dios. No pueden haber en la Iglesia monopolios ni

sociedades limitadas., ni exclusivas. Los brazos de Cristo, abiertos, lo indican y la compasión
que tiene la Virgen lo define solemnemente.

L Virgen goza de la maravillosa variedad de los hijos de Dios. La Iglesia es bendita por
esa maravilla de la variedad en la unidad. No es cristiano rechazar lo que no nos va o no
hemos tenido la humildad de conocer. Si la Iglesia, que es Cristo, aprueba, nosotros, con los
brazos abiertos, también.

La Madre Iglesia es fecunda como la sangre de Cristo. Amplitud y reciedumbre.
Corredención. María no habla, no se le oye ni un gemido. Y corredime.

INTENCIÓN PERSONAL DE LA NOVENA

PADRENUESTRO, AVE MARÍA, GLORIA

Oración Final

OH Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen preparaste digna morada a tu
Hijo, te suplicamos, que, así como por la muerte prevista de este Hijo la preservaste de toda
mancha, por la intercesión de María nos concedas llegar a ti enteramente limpios . Por el
mismo Jesucristo nuestro Señor




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