Portada
······· Pide Oraciones ·······

Libro de otras Oraciones:
Oración a San Rafael para el matrimonio

Bendito San Rafael, tú que auxiliaste a Tobías, te pido que mantengas la unidad de mi matrimonio, llenando nuestras vidas de amor, comprensión y ternura, y borres para siempre jamás, los sinsabores, las dudas, los celos y otras miserias humanas.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
Dame un corazón sencillo

Espíritu Santo, dame un corazón sencillo
que no se repliegue sobre sí mismo a regustar
sus propias tristezas, un corazón magnánimo en darse, fácil a la compasión; un corazón fiel y generoso, que no olvide ningún bien recibido, ni guarde rencor por ningún mal.

Forma en mí un corazón dulce y humilde,
pronto a perdonar, capaz de soportar mansamente todas las contrariedades, un corazón que ame sin exigir ser
correspondido, contento de desaparecer en los otros
corazones, sacrificándose en presencia del Padre
celestial; un corazón grande e indomable,
tal que ninguna ingratitud sea poderosa a
cerrarlo ni a cansarlo ninguna indiferencia, un corazón atormentado por la gloria de
Jesucristo, herido por su amor con una llaga que no
cicatrice sino en el Cielo.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
Espíritu de Amor

Espíritu de amor, creador y santificado las almas, cuya primera obra es transformarnos hasta asemejarnos a Jesús, ayúdame conformarme con Jesús, a pensar como a hablar como Jesús, a amar como Jesús a sufrir como Jesús, a actuar en todo como Jesús Habita siempre en mí y, por tu gracia y tu cooperación, sé el realizador de los designios de Dios Padre sobre mi alma. Del mismo modo que has gobernado la Santa Humanidad de Nuestro Señor durante su estancia en la tierra, sé también aquí abajo el motor vida, el alma de mi alma.
Espíritu Santo, Espíritu de amor, a Ti me consagro, a Ti me doy, me entrego a Ti por María, tu Templo, por María, tu Esposa por María, que es el canal de tus gracias.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
Tú eres el Dios eterno

Tú eres el Dios Eterno, el Único,
el Increado, Trinidad Santa en el Hijo y el Espíritu.
Creador del mundo visible y del invisible,
Tú, el Señor y el Maestro.
Tú me has seducido por tu belleza,
por tu amor me has herido,
me has transformado totalmente.
Tu belleza me ha embargado
y estoy asombrado,
Oh Trinidad, mi Dios.
Tú, mi Dios,
Tú, el Dios del Universo.
¡Que mis ojos vean tu gloria,
y que la proclame
cada día con mi voz!
Tú el Creador
y Maestro de los siglos,
Trinidad, mi Dios.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
Oración Litánica Siguiendo El Libro De Los Hechos De Los Apóstoles

Hch 2, 24

Espíritu Santo, que llenaste los corazones de los apóstoles en el Cenáculo. Ven a nuestros corazones.
Hch 2, 33

Espíritu Santo, que te derramaste sobre ellos según la promesa del Padre. Ven a nuestros corazones.
Hch 4, 31

Espíritu Santo, por quien predicaban la palabra de Dios con libertad. Ven a nuestros corazones.
Hch 6, 5

Espíritu Santo, de quien estaba lleno el diácono Esteban. Ven a nuestros corazones.
Hch 8, 29

Espíritu Santo, que guiabas al diácono Felipe. Ven a nuestros corazones.
Hch 9,17

Espíritu Santo, que por medio de Ananías descendiste al corazón de Saulo. Ven a nuestros corazones.
Hch 10, 19

Espíritu Santo, que mostraste a Pedro la misión que le esperaba. Ven a nuestros corazones.
Hch 10, 44

Espíritu Santo, que descendiste sobre los que oían la palabra de Pedro. Ven a nuestros corazones.
Hch 10, 45

Espíritu Santo, que te derramaste sobre los gentiles. Ven a nuestros corazones.
Hch 11, 24

Espíritu Santo, de quien estaba lleno el apóstol Bernabé. Ven a nuestros corazones.
Hch 13, 2

Espíritu Santo, que elegiste a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tenías destinados. Ven a nuestros corazones.
Hch 13, 9

Espíritu Santo, que llenabas el corazón de Saulo. Ven a nuestros corazones.
Hch 13, 52

Espíritu Santo, que llenabas de alegría a los discípulos de los apóstoles. Ven a nuestros corazones.
Hch 16, 6

Espíritu Santo, que guiabas a los apóstoles en sus viajes. Ven a nuestros corazones.
Hch 20, 28

Espíritu Santo, que pones a los obispos al frente de la Iglesia. Ven a nuestros corazones.
Hch 28, 25

Espíritu Santo, que ya habías hablado a nuestros padres. Ven a nuestros corazones.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email