ALFA Y OMEGA, PRIMERO Y ULTIMO, PRINCIPIO Y FIN, os ruego que a través de juan el evangelista nos purifiques en el fondo de nuestros penetrantes corazones y nos impregnes de verdad, humildad y equilibrio logremos alcanzar ser merecedores de vuestra perfeccion pura. perdonanos previamente de nuestros deberes cuando gozábamos de mejor estado de salud, nuestras incredulidades ante lo invisible, nuestros abandono a lo bueno dado únicamente por vos, por nuestras hipocresías, mentiras, hechicerías, desear la muerte y odio, por no saber solucionar sin daño nuestros traumas, por no sabernos fuertemente salir de nuestros vacios y regenerarnos a tiempo, por nuestra inmadurez, por desobedencia a tus designios y desear maldiciones, por no valorar que el daño que hacemos a otros por no poder corregir nuestros defectos es dañarnos también, por ser débiles al dolor desgarrador, por dañar a los que nos ayudaron, por no cancelar nuestras deudas porque no somos dignos de tener bienes a nuestros nombres y por no gozar de buen estado salud para sostenernos trabajando en forma estable. REGENERANOS DIOS Y GRACIAS POR VUESTRO PURISIMO AMOR INFINITO E INAGOTABLE. LO DESEAMOS EN ARMONIA CON VUESTRA CREACION, EN BUENA GRACIA DE ACUERDO A TU SAGRADA VOLUNTAD Y SIEMPRE SE MANIFIESTE EN ARMONIA PURA Y PERFECTA. GRACIAS DIOS.
Dios y Señor nuestro, que nos has revelado por medio del apóstol san Juan el misterio de tu Palabra hecha carne, concédenos, te rogamos, llegar a comprender y a amar de corazón lo que tu apóstol nos dio a conocer.
Dignaos, oh Dios de bondad, derramar sobre vuestra Iglesia los rayos de vuestra luz celestial, a fin de que iluminada con las enseñanzas de San Juan, vuestro Apóstol y Evangelista, alcance las recompensas eternas.
Bendita sea Santisima e indivisa Trinidad que toda las cosas crea y gobierna, ahora y siempre, por infinitos siglos de los siglos. Amén.