Oh Dios, en el nombre de Jesús, yo me pongo en tu presencia para pedir que yo pueda quedar embarazada, ya que tengo un inmenso deseo de tener un hijo cuanto antes.
Creo que las cosas que son imposibles para los hombres son posibles para Dios, y a pesar de que mi cuerpo tenga defectos, el Señor puede revertir esta situación, porque el Señor sanó defectos de gente con parálisis que volvió a caminar, ciegos que volvieron a ver, entonces el Señor puede hacer que yo quede embarazada.
Señor, yo te suplico que me otorgues tu bendición para que yo pueda mostrar a todos tu poder. Si yo no soy capaz de quedar embarazada, por envidia, o una fuerza maligna, yo ordeno que ella salga ahora de mi cuerpo.
En el nombre de Jesucristo. Y por mi fe en la oración yo me declaro embarazada, en el nombre de Jesucristo. Y muy pronto la gente verá a mi hijo en mis brazos, en el nombre de Jesucristo.
Todo esto llenándome de felicidad y placer, con un vientre derramando vida y sensibilidad.
Jesús me acompaña y yo en Él confío.
Porque mi vientre es suyo y suya es la voluntad de que yo pueda quedar embarazada.
En el nombre de Jesucristo, a ti entrego mi vientre.
Amén.
Esta oración debes practicarla diariamente durante 9 días consecutivos en cualquier época del año.
Luego de estos nueve días de oración apasionada, al décimo día reza 9 Ave María en honor a cada uno de los 9 meses en que Jesús estuvo en el vientre de Nuestra Señora, acompañando cada rezo con unas palmadas en el vientre.
Quédate relajada en las semanas posteriores. Cuida que cada encuentro con tu pareja sea con la máxima intensidad y total entrega, sabiendo ambos que ese vientre en poco tiempo dará a luz lo que más desean los dos.