ORACIÓN A MAXIMÓN Con todo mi respeto, mi humildad y mi cariño Maximón, yo te invoco. Te ruego que vengas, que me escuches y me concedas lo que tanto desea mi corazón. Creo y estoy segura de tu fuerza y tu poder, por eso, aquí postrada ante tus pies, yo te pido, te ruego y te imploro que traigas a mi lado a EFS. Con tu poder y tu fuerza quita cualquier barrera que esté impidiendo que EFS venga a mi lado, cualquier barrera física, material, moral, espiritual, de arrepentimiento, remordimiento, rebeldía, vergüenza, pena, enfermedad o persona que se interponga entre mi amado EFS y yo MIRM. Que inmediatamente, desde este momento deje y olvide definitivamente a otra mujer que tenga y regrese rendido y humillado a mis pies. Que sus pensamientos, caricias, bondades, amabilidades, y, sobre todo, su amor sea exclusivamente para mi. Sé que tú todo lo concedes, por eso me postro a tus pies para rogarte que mi amado EFS regrese conmigo inmediatamente. Humildemente te ofrezco esta oración y esta vela. Acéptala por favor, no me desoigas, no me veas con indiferencia, no me desampares, pues yo creo firmemente en tu fuerza y tu poder y eres mi única esperanza. Yo puedo simplemente ofrecerte (se ofrece lo que uno desee) acéptalo pues te lo doy con humildad y viene de lo más profundo de mi corazón. Confío y estoy segura que me has escuchado, y que muy pronto me concederás lo que te pide mi corazón. Te agradezco inmensamente tu ayuda, y estoy dispuesta a cumplir con lo que te he ofrecido porque sé que definitivamente tú me concederás lo que te pido. Espíritu, cuerpo y alma de EFS tú vienes a mi MIRM sin falta ni demora (día y fecha) para reconciliarte completa, total y definitivamente conmigo y por la gran fuerza y poder de MAXIMÓN y para su gloria, así es, así es, así es y así está hecho porque esto es un Decreto de MAXIMÓN y yo así lo proclamo a los cuatro puntos cardinales del Universo. Gracias MAXIMÓN por tu ayuda, gracias por concederme lo que tanto desea mi corazón.