Oh gloriosa Santa Helena, que al monte fuiste y tres clavos trajiste. Uno se lo diste atu hijo constantino. El otro lo tiraste al mar para la salud de Los navegantes, y el quedo en tus presiosas manos no te lo pido dado si no prestado, para clavarlo en el corazon de fulano para que no tenga Paz ni sosiego. Espiritu de la luz que alumbras las tinieblas de las almas, alumbra el corazon de fulano para que se acuerde de mi y para que todo lo que tenga me lo de a mi, impulsado por tus poderes, y que sea el esclavo de mi amor. Tranquilidad no le des hasta que regrese ami, amante y carinoso, fiel como un perro, manso como un cordero, caliente como in chivato. Que venga, que benga, que nadie lo detenga. Ven, que yo soy la unica que te llama. Ven, ven,ven, “(Cuerpo alma y espiritu de fulano, ven porque yo te llamo, yo te sujestiono, yo te domino. Teanquilidad no as de tener hasta que no vengas rendido y humillado a mis pies para que olvides a la mujer que tengas y bengas porque yo te llamo)” (3 veces se repite este Parrafo). Asla con mucha fe.