AFA ESCRÍBEME YA. AFA, AHORA MISMO, EN ESTE
MISMO INSTANTE, en este mismo momento, en cualquier lugar, tú, AFA, pondrás tu concentración y tus pensamientos en mí. Toda tu cabeza, toda tu atención en mi, tu imaginación, tu piel, en mi, EL. Tú, AFA, entiendes que te gusto, que te atraigo, que sientes algo muy fuerte y especial por mi, que te sientes atraida hacia mi, que lleno tu cabeza, tus pensamientos, que no puedes dejar de pensar y de sentir algo muy dulce, muy fuerte por mi, que no puedes dejar de pensar en mi, EL. En este momento, AFA, comenzarás a descartar tus prejuicios, tus temores, tu defensa, tu miedo, tus dudas, tu orgullo, tus ataduras, tus principios, tu estrategia. En este momento, AFA, tú estás dispuesta a llamarme, a escribirme, a hablar conmigo. Necesitas escribirme, tenerme al otro lado. En este momento, AFA, estás pensando en mí, EL. En que soy tu sueño. En que extrañas mis mensajes y fotografías. ¿Vas a tratar de resistir? No puedes resistirte, AFA. No te resistas! Si tú, AFA no me llamas o me escribes ahora, me vas a llamar o a escribir más tarde. Pero ahora tú, AFA, puedes estar segura de que me escribirás. Tú, AFA, entiendes que siempre has estado enamorada de mí y no puedes estar sin tener contacto conmigo, sin mis mensajes, sin mis palabras. En este momento, AFA, tú piensas en mi, EL. Yo, EL, invoco a los tres ángeles, al Ángel Miguel, al Ángel Gabriel, y al Ángel Rafael, para iluminar tu corazón, AFA, y deshacer cualquier duda, cualquier miedo, cualquier prejuicio, cualquier temor, cualquier orgullo, cualquier obstáculo, y para darte la seguridad necesaria, el impulso necesario, para que me envíes un mensaje. Lo que el Ángel Miguel expulsará cerca de ti, AFA, son todas las influencias negativas, derribará todas las barreras, el miedo, la timidez, la inseguridad, el recelo, los prejuicios, el orgullo, las excusas. El Ángel Gabriel se acercará a ti, AFA, para anunciarte mi nombre, EL, y al soplar en tu oído la palabra amor te acuerdas de mi, EL, llego a tu mente, a tu piel, a tu corazón. Ahora, anuncio a tu Ángel de la guarda, Rafael, para que utilice el bálsamo curativo para sanar la desconfianza, los miedos, las inseguridades, los no debo, la apatía, la cabezonería, que pueda haber en tu corazón y en tu cabeza hacia mi, cualquier cosa que haga que no me escribas, y despertar el amor y el deseo hacia mí, EL. El ángel Rafael despertará también en mi corazón ese deseo y ese amor hacia ti, para que el amor entre tú, AFA, y yo, EL, sea recíproco, creciente, puro, crezca fuerte y sólido. Que así sea. Con toda mi ilusión, y con toda mi fe, y con todo esto especial que siento. Cuando este mensaje se publique, en dos minutos, tú, AFA, tendrás un impulso irresistible de hablar conmigo, de escribirme. Cederás a lo que estoy esperando de ti. Llegará tu mensaje. Así sea.
Ruego por que los deseos de Amloc se cumplan
y ofrezco esta oración desde mi corazón
para que su petición sea escuchada.
Amén.