Ora Pro Nobis

La autoestima sexual es diferente a la exitosa, y no es que esta no deba ser así, sin embargo es signo de debilidad, vejez, inutilidad, insignificancia y perdida de energía ser exitoso dando apertura al sexo incondicional(no es lo mismo o parecido al amor incondicional), porque perjudica la verdad del vínculo matrimonial (no genera respeto sino burla y pena ajena). Las fornicaciones son manifestaciones de problemas ocultos que se canalizan en la perdida de autoestima sexual: cariño e indiferencia hacia sus seres de entorno. Es desagradable recibir algo no completamente bueno o sano o sin adicciones porque esto genera desconfianza, insomnio, depresiones, dejar de ser el centro de atención, competencia con mejores cualidades únicas en otros, etc. Cuando llegamos a la vejez la energía de desenvolvimiento no es la misma y esto genera desgano y dejadez. Porque es cuando llegamos a la vejez que nos podemos dar cuenta que nos dá pena nuestros libertinajes sexuales y no tenemos el carácter de respeto que tienen otros que han mantenido esta cualidad equilibrada incluso en lo sexual, no hay impotencia incluso en este aspecto. Nunca será lo mismo tres fornicaciones que trescientas fornicaciones siempre son recordadas por la cantidad actual, estigmatizada a pesar de que son persuadidas con el poder, el estatus y la fama.
El individuo(s) con mejor éxito es aquel que ha logrado éxitos sin fornicaciones, dan más alegría, paz, mejores intenciones y son tomado como modelos cuando se trata de seres queridos, son recordados en misas, dejan respeto, este respeto no se refiere a herencia, sino al integro control de su comportamiento, capaz de haber dominado sus instintos en un plano donde estamos sujetos a variaciones: juventud, madurez y vejez. Estudio, trabajo, estabilidad, prosperidad, bienes. Religión. Cordura, comportamiento, respeto, integridad, armonía, destino espiritual.

Oración:
” Nunca me apartare de la fé en cristo, porque esto es natural en mí, cada vez que desconfío me descontrolo, me aislo de más de mi realidad, hago y me suceden cosas imperfectas y en la actualidad he dejado debilitarme porque comprendo la consecuencia esperada en todo esto, cuando estoy en libertinaje me siento peor, porque quisiera adueñarme emocionalmente de lo que no es mío y con solo pensar, más no actuar en ello ni siquiera anticristianamente, atraigo una mala suerte incluso en lo que menos uno piensa que podría caer, pues siempre procuro mentalizarme que será menos grave y es como ir contra la fuerza. Amé a mi complemento o ex-complemento: Por supuesto que sí no podría engañar ni a los ángeles. No es que quiera engañarme, pero el amor implica correspondencia, compatibilidad, equilibrio, y si no existe o nunca seguirá por más milagros que ocurran nunca me aferraré a ello. Aunque no logré gestar para poder parir, mi cuasi-instinto me hace aferrar a Dios celestial sea cual sea el destino y cuando se tiene continencia sexual, lo demás (sexo, pareja, etc) es irrelevante solo en mi caso, porque así me siento mejor incluso si llegara a tener todas las condiciones para ello (para ser sincera ya pase esos ánimos). En estos momentos y para después mi meta será tratar de equilibrar mi ser sin atracción a los caminos sexuales, ya estoy adaptada para ello (sanar el autoestima en su integridad según mi destino), no me importa respecto a mi misma la cantidad de ganancias, no lo haré por sexo, o porque quiera obtener el sacramento del matrimonio o lo exigente que es la responsabilidad de crianza incluso en adopciones. Bueno cada ser tiene un destino y dependerá de muchas circunstancias si le toca compartir a través del sacramento del matrimonio (si se guarda fidelidad mutua se disfruta más, si está en equilibrio mutuo se desenvuelve en lo cotidiano, si se tiene riqueza mutua se concretiza y se logra hacer duradero el matrimonio de dos). Por favor, Cristo no me apartes de ti ni a los míos en obtener vuestra misericordia. Amén”.