Olor a obediencia quiero tener,
Olor a gracia, olor a perdón.
Olor a pasión, olor a compasión
Olor a búsqueda intensa de tu amor.
El olor de tu conocimiento manifestaré,
Señor, en todo lugar el aroma llegará,
siempre de triunfo en triunfo me llevarás
por tu infinita y suprema bondad. ASI PUEDA SER.
El agua puede limpiar nuestros cuerpos, pero a menos que nuestros pensamientos sean puros y nuestras mentes sean puras, nuestros cuerpos no pueden ser puros.
Cada pensamiento tiene su propio efecto, su propio olor, su propio color, depende de cada uno de nosotros a través de nuestro olor individual atraer lo bueno o lo no bueno.
Querido Arcángel Chamuel te amo y te bendigo. Y te ruego que me mantengas sellado,a en un pilar de llama rosa de gran amor y adoración a Dios
Que se haga en nosotros la voluntad divina, y que tus ángeles de amor nos llenen siempre de sus bendiciones. Gracias arcángel Chamuel, por escucharme, y ayudarme a realizar en mi vida este bien, u otro mejor. Amén.
San Uriel rodeanos con la corona ardiente de amor, de paciencia y de bondad, concedenos en nuestro corazón y en el alma de los que nos rodean, el Amor, dulce, suave y sereno. Amen.
San Jofiel te pido que me limpies de todo aquello que me aleje de la luz y el amor. Haz que si lo que te estoy solicitando es para mi tranquilidad o crecimiento me llegue y si no dame el gran entendimiento o aceptacion sin critica ni juicio. Amen.
San Rafael, patrono de aquellos que buscan un compañero para el matrimonio, ayúdame en esta decisión suprema de mi vida, encuéntrame para la vida a la persona cuyo carácter refleje algo de las cualidades distintivas de Jesús y María. Amen.
San Miguel, Señor de la Espada, tú que custodias nuestros corazones, aparta de nosotros todo el mal, corta y transmuta nuestros apegos incoherentes, de tal forma que estando limpios y libres de nuestra mente podamos percibir el Amor Inmenso de la Gran Mente Infinita de Dios y podamos así alinear nuestra pequeña voluntad con la Voluntad de Dios para vivir sumergidos en Él.
Glorioso Príncipe Miguel otórganos el valor y el coraje para cumplir y hacer cumplir la Ley del Amado. Amen.
San Zadquiel, te pido para que me ayudes a liberarme de la energía negativa que guardo en mi corazón, libérame del rencor y del dolor. Ayúdame a perdonar y a olvidar las ofensas y el rechazo.
Zadquiel purifica mi corazón y llena mi alma de gran amor divino. Purifícanos para que exista paz, salud, felicidad, abundancia, amor. Amen.
San Gabriel, fortaleza de Dios, guíanos y condúcenos por los senderos del bien.
Intercede por nosotros ante el Señor,
para que con su ayuda y tu santa protección, consigamos el don de la gracia y el beneficio de la redención,
para que así podamos estar un día
con Jesucristo, la Virgen María
los Santos y angeles en la eterna Patria Celestial. Amén.
Trinidad Santa, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro cada día y pongo en tí, todo mi inmenso amor.
Tú me has dado un corazón capaz de amar. Yo he amado a muchos. Unos me han correspondido y me han hecho feliz, pero otros me engañaron, porque la traición es frecuente entre los humanos cuando no hay correspondencia ni pertenencia.
Sin embargo, nada ni nadie puede saciar la sed que siento de amar siempre y ser amado también.
Tú, Padre, que trasciendes el tiempo amando a tu Hijo con la ternura del Espíritu, has puesto en mí, ansias de amor eterno. Esto me dá la seguridad de que, entrando en el ámbito del amor, nada ni nadie impedirá este amar aparentemente imposible.
Creo en tu amor, abierto a los hombres por el Verbo que llegó hasta nosotros. Ahí me acurruco. En ese corazón de hombre y Dios quiero amarte siempre, y en él pongo mi seguridad y la de los míos. Porque sé que Tú eres fiel.
Mi voluntad se une a la tuya para siempre. Ya nadie me separará de tí.
Señor, pongo mi deseo de amor en tu amor trinitario. Amén
Amado Jesús, ayúdanos a reconciliarnos con la vida afectiva y sexual, a sabernos amado/a por ti, y a comprender que todo lo que has hecho es bueno, y que el cuerpo, la sexualidad, la vida afectiva son dones tuyos que ha de vivir en comunión contigo y con los demás, gracias por el matrimonio.
Cristo, en tu providencia puedes sanar bienes de lo malo, y transformar nuestros inviernos en primaveras. Te ofrecemos por tanto, Señor, cada etapa sucesivamente, para que tú las conviertas en experiencia de gracia
Haz que el gran amor de pareja sea fecundo: no sólo entre sí y para la descendencia, sino para la misma Iglesia. Haz que otros se den cuenta del valioso amor que une, y que tu amor fiel irradie para todos y para los que viven sin amor y sin alegría. Amen.