Ven, oh luz verdadera. Ven, vida Eterna. Ven, misterio escondido. Ven, tesoro sin nombre. Ven, realidad inefable. Ven, persona incognoscible. Ven, gozo incesante. Ven, luz sin ocaso.
Ven, esperanza de todos los que deben ser salvados. Ven, despertar de quienes se han dormido. Ven, resurrección de los muertos. Ven, oh poderoso, siempre haces y rehaces y transformas con tu solo querer. Ven, oh invisible, inasible, impalpable. Ven, Tú que permaneces siempre inmóvil y en cada instante te mueves todo entero y vienes a nosotros que yacemos en los abismos, oh Tú que estás por encima de los cielos. Ven, oh Nombre querido y repetido por doquier; pues a nosotros nos está absolutamente vedado expresar su ser y conocer su naturaleza.
Ven, gozo eterno. Ven, corona inmarcesible. Ven, púrpura del gran rey, nuestro Dios. Ven, cintura cristalina incrustada de perlas. Ven, paso ligero. Ven, vestido imperial. Ven, mano real poderosa.
Ven, Tú a quien mi alma desea y siempre ha deseado. Ven, Tú, el Solo, a mi alma solitaria, pues ya ves que estoy solo. Ven, Tú que me has apartado de todo y me has hecho solitario en este mundo. Ven, Tú mismo que en mí te has convertido en deseo, Tú que has encendido mi deseo de Ti, el absolutamente inaccesible. Ven, mi aliento y mi vida. Ven, consuelo de mi humilde corazón. Ven, mi gozo, mi gloria, sin fin.