Espíritu de amor, creador y santificado las almas, cuya primera obra es transformarnos hasta asemejarnos a Jesús, ayúdame conformarme con Jesús, a pensar como a hablar como Jesús, a amar como Jesús a sufrir como Jesús, a actuar en todo como Jesús Habita siempre en mí y, por tu gracia y tu cooperación, sé el realizador de los designios de Dios Padre sobre mi alma. Del mismo modo que has gobernado la Santa Humanidad de Nuestro Señor durante su estancia en la tierra, sé también aquí abajo el motor vida, el alma de mi alma.
Espíritu Santo, Espíritu de amor, a Ti me consagro, a Ti me doy, me entrego a Ti por María, tu Templo, por María, tu Esposa por María, que es el canal de tus gracias.