A Ti, Señor, levanto mis ojos: en Ti confío, Diosmío, Padre de misericordias.Bendice y santifica ml alma con bendicióncelestial, para que sea morada santa tuya y sillade tu gloria eterna, y no haya en este templo tuyocosa que ofenda los ojos de tu majestad soberana.Mírame según la grandeza de tu bondad y segúnla multitud de tus misericordias, y oye la oraciónde este pobre siervo tuyo, desterrado lejos en laregión de las tinieblas y de la muerte.Defiende y conserva mi alma de éste, tu siervecillo,entre tantos peligros de la vida corruptible,y acompañãndole tu gracla, guíala por el camino de la paz,a la patria de la perpetua claridad.Amén!