ORACION AL ESPIRITU, LLAMANDOLO. Espíritu, cuerpo y alma de MAAS… ven porque yo te llamo, yo te sugestiono, yo te domino, yo te lo ordeno, tranquilidad no has de tener hasta que vengas rendido y humillado a mis pies, y así como atravieso este alfiler en la mitad de esta vela, así quiero que se atraviese mi pensamiento en mitad de tu corazón, para que olvides al hombre o a la mujer que tengas, y vengas que yo te llamo. No has de poder comer ni dormir, ni con hombres, ni con mujeres andar, hasta que vengas rendido y humillado a mis pies, y vengas que yo te llamo.
Espíritu, cuerpo y alma de MAAS… ven porque yo te llamo, yo te sugestiono, yo te domino, yo te lo ordeno, tranquilidad no has de tener hasta que vengas rendido y humillado a mis pies, y así como atravieso este alfiler en la mitad de esta vela, así quiero que se atraviese mi pensamiento en mitad de tu corazón, para que olvides al hombre o a la mujer que tengas, y vengas que yo te llamo. No has de poder comer ni dormir, ni con hombres, ni con mujeres andar, hasta que vengas rendido y humillado a mis pies, y vengas que yo te llamo.
Espíritu, cuerpo y alma de MAAS… ven porque yo te llamo, yo te sugestiono, yo te domino, yo te lo ordeno, tranquilidad no has de tener hasta que vengas rendida y humillado a mis pies, y así como atravieso este alfiler en la mitad de esta vela, así quiero que se atraviese mi pensamiento en mitad de tu corazón, para que olvides al hombre o a la mujer que tengas, y vengas que yo te llamo. No has de poder comer ni dormir, ni con hombres, ni con mujeres andar, hasta que vengas rendido y humillado a mis pies, y vengas que yo te llamo, y vengas que yo te llamo, y vengas que yo te llamo.