Si tienes a Dios de tu lado puedes tener la seguridad de que tienes la autoridad suficiente para romper cualquier maldición que quiera venir a perturbar tu paz.
Haz esta oración en la mañana, vas a tomar aceite y sal y llenarás tus manos con esto, luego debes frotar tus manos y mientras repites estas palabras, vas a colocar tus manos en tu cabeza, corazón, pies y muñecas.
Personas envidiosas y mal intencionadas pueden llegar a obrar para lanzarte maldiciones, pero por fortuna, tenemos las herramientas necesarias para combatir cualquier mal que quiera venir en contra de nosotros. Para que estas oraciones milagrosas funcionen, debes hacerlas con fe y con la valentía infundida por el mismo Dios.
“En el nombre del Padre,
Del Hijo y del Espíritu Santo
Declaro que toda maldición
Que hay sobre mi vida es rota.
Hoy rompo toda cadena que atan
Mis pies y mis manos y echo fuera
Todo demonio y todo mal que
Quiera venir a perturbar mi paz.
Quito mis pies de toda tierra
De desolación y pecado
Y declaro que por el santo nombre de
Dios, soy una nueva criatura.
Declaro que todo mal que quiera venir
En mi contra es vencido con la espada
De David y que toda arma que sea
Forjada contra mí, no prosperará.
Dios me cuida y me protegerá a donde
Quiera quiera que yo vaya.”
Amén.