OH, buen Jesús, espejo de la pureza del alma, influye en mi… (aquí dígase “marido” o “esposa”) para que siempre me sea fiel! Emmanuel, Sathor, Jesse, Tetragrámmaton, Heli, Heli, Heli! Laebe, Hey, Hamy, yo os conjuro en nombre de Adonay me serás favorables en mis legítimos deseos. Amen. Yo bien sé, Señor, que mi humilde palabra halla siempre un limite para alabar y enaltecer, como tu grandeza se merece; pero también se que, si mis labios no aciertan a expre sar mis pensamientos, mi fe en Ti es grande y mi corazón se inflama a! pronunciar tu santo nombre, que para siempre sea alabado, por los siglos de los siglos; Amen.
Oh, Tú, que todo lo puedes! Haz que no broten deseos de pecado en mi (“marido” o “esposa”), a quien amo entrañablemente, y que está, como todos los mortales, bajo la tentación del demonio de la carne. Sea yo siempre el preferido (o preferida) y el único hombre (o mujer) que la posea en cuerpo y alma. Oh, Jesús mío Yo haré que recemos los dos juntos por el bien que de Ti recibimos. Así sea. Cruz de Jesús, guárdala. Cruz de Jesús, pro tégela. Cruz de Jesús, bendícela. Así sea.
Humillome a tus pies para recibir un rayo esplendoroso de tu amor, y estoy seguro de este modo, como habrá en mi algo de tu amorosa luz, la mujer (o el hombre) que ansió me amará porque en mi hallará un reflejo de tu amor. Aleluya, Aleluya, Aleluya. Adonay, Ischyros, lod, He, Vau, He. Recítese esta oración, todos los viernes, al rayar. el día y llévese encima del corazón el pentáculo 3 dibujado sobre pergamino virgen o en papel de hilo, y la persona por nosotros deseada nos será fiel hasta la muerte.