Nuestra señora de juquila
Limpia y pura concepción reina de los cielos madre de Dios querida patroncita prodigiosa que siempre acoges con bondad las súplicas que hasta ti llegan y son incontable los milagros que se obran por tu intercesión.
Madre mía de juquilita tu que sanas enfermedades y das consuelo a los más necesitados tu que proteges de peligros y males y nos libras de aflicciones tu que nunca nos abandonas y eres nuestra gran esperanza escucha mis sentidas peticiones que hoy te hago con fe y confianza.
Se hace aquí la petición
Madre querida virgen de juquila virgen de nuestra esperanza tuya es nuestra vida cuidanos de todo mal si en este mundo de injusticia de miseria y pecado ves que nuestra vida se turba no nos abandones madre querida protege a los peregrinos acompáñanos por todos los cami os vela por los pobres sin sustento y el pan que se les quita retribuyecelos acompáñanos en toda nuestra vida y liberarnos de todo tipo de pecado amén.
Virgen cita no nos abandones
doy gracias a la virgen de juquila por los favores recibidos.
Pedir con muchisima fe tres deseos uno de negocios o trabajo y dos difíciles o imposibles.
Rezar nueve avemarías durante nueve días seguidos.
Espíritu Santo, tú que me lo aclaras todo, que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal. Tú que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo, yo quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar una vez más que nunca quiero separarme de ti por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos.
(La persona deberá rezar esta oración tres días seguidos sin decir el pedido. Dentro de 3 días será alcanzada la gracia por más difícil que sea). Publicar en cuanto reciba la gracia.
Gracias Espíritu Santo por los favores concedidos
El Sacratísimo Corazón de Jesús sea amado, glorificado, adorado y preservado en todo el mundo, ahora y siempre, Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. San Judas, que ayudas a los desesperados, ruega por nosotros.
Gracias al Sacratísimo Corazón de Jesús y a San Judas Tadeo por los favores concedidos.
Espíritu Santo, tú que me lo aclaras todo, que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal. Tú que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo, yo quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar una vez más que nunca quiero separarme de ti por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos.
(La persona deberá rezar esta oración tres días seguidos sin decir el pedido. Dentro de 3 días será alcanzada la gracia por más difícil que sea). Publicar en cuanto reciba la gracia.
Gracias Espíritu Santo por los favores concedidos.
Nuestra señora de juquila
Limpia y pura concepción reina de los cielos madre de Dios querida patroncita prodigiosa que siempre acoges con bondad las súplicas que hasta ti llegan y son incontable los milagros que se obran por tu intercesión,
Madre mía de juquilita tu que sanas enfermedades y das consuelo a más necesitados tú que proteges de peligros y males y nos libras de aflicciones tu que nunca nos abandonas y eres nuestra gran esperanza escucha mis sentidas peticiones que hoy te hago con fe y confianza:
Se hace aquí la petición
Madre querida virgen de juquila virgen de nuestra esperanza tuya es nuestra vida cuidanos de todo mal si en este mundo de injusticia de miseria y pecado ves que nuestra se turba no nos abandones madre querida protege a los peregrinos acompáñanos por todos los caminos vela por los pobres sin sustento y el pan que se les quita retribuyecelos acompáñanos en toda nuestra vida y liberamos de todo tipo de pecado amén,
Virgencita no nos abandones,
Doy gracias a la virgen de juquila por los favores recibidos.
Pedir con muchísima fe tres deseos uno de trabajo o negocios y dos difíciles o imposibles.
Rezar nueve avemarías durante nueve días seguidos.